martes, 23 de junio de 2015

Videoclip hortera

Me levanté de un salto y mi pecho tocó el techo de mi cuarto. No había nadie, sólo recuerdos. Recuerdos cómo que ayer me acosté sintiendo fracaso. El brillo era vacío y la soledad abandono. Mentiras. Ya no creo en esas cosas, hace tiempo que me conozco. Soy un tipo ducho en este tipo de mierdas así que me enfundé los vaqueros de golfear por encima de los gayumbos con los que habia estado cerca de 9 horas soñando con aquella camarera y salí de casa como quien sube a un escenario lleno de humo. Además miré a la gente caminar como quien mira a su público. Sabía de sobra que esta tontería que me acompañaba hoy me acabaría pasando factura pero, qué coño, esta mentira se parece más a lo que yo quiero que sea mi verdad que la mentira que ayer noche se acostó conmigo. Así que seguí caminando como quien bombea dentro de una chica bonita. Manso pero deseoso de ver el final de mi camino. Convencido y caliente. Mi mañana, enfundada en sueños o no, se estaba convirtiendo en un videoclip hortera.

No hay comentarios: