viernes, 28 de agosto de 2015

Mi túnel del terror


Me dirigía sin dudarlo de camino hacia la oscuridad... atravesaba velozmente un túnel del terror lleno de brujas, de mounstros, de ruidos, de frío y de espejos enormes que se llenaban de todas las cosas horribles que mi mente era capaz de fabricar. Era mi túnel del terror, mi pesadilla, mi muerte en vida.

Luego me di cuenta de que iba a peor... ya no eran mounstros ni brujas lo que me rodeaba... eran siluetas, eran abstracciones, eran apenas meras insinuaciones de lo que podrían llegar a ser... pero me seguian asustando. Continuaba sintiendo el mismo miedo, incrementado quizá por la incertidumbre y, cansado de correr, descubrí el dolor y la ansiedad.

No encontré salida... sólo una linea recta en una dirección cada vez más y más enigmática y horrible y en otra repleta de viejas pesadillas, pánicos y objetos cuya siluetas me estaban asustado ahora mismo. Sólo podía seguir avanzando escapando de aquello que ya formaba parte de mi y rumbo hacia el dolor o volver sobre mis pasos teniendo que enfrentarme de nuevo a todo el miedo que me había empujado hasta aquí.

La cosa era complicada.

Y además parecía como si se estuviera acabando el tiempo. 

lunes, 29 de junio de 2015

Vértigo

No somos nosotros si no lo que vamos arrastrando. Ese halo de levedad, ese aroma, ese pesado eco. No hay un ser que sea él y punto, sino que también es su paladar puntiagudo, su tic y su manía. Un arroz con leche calentito, un mes de septiembre brotando en Portosín y una tdk de Platero y Tú. Martini en la botella, cigarros con tu hermano, los lloros, los miedos, las risas, la complicidad que surje con el que escapa contigo de lo mismo. 

La hamburguesa Leño en un garito de Getafe, la bicicleta de ruedas blancas que me robaron aquel verano, el colegio de monjas y los partidos del Compos. Liberty, La Camelia, Los Enemigos, Neska, Preguntoiro, Metate, El Paraíso Perdido, Deja que esto no acabe nunca, el amor de mi vida y luego otro. Madrid, Navacerrada, Santander, Iruña... Toulouse. John Waynne y Quintín Cabrera. Los johnny-cola y las mantecadas de Astorga. Maribel Verdú y la peli El Fugitivo. 5º de EGB y el baño del Ateneo...

No somos nosotros si no lo que vamos arrastrando. 

Pero y si suprimimos todo eso?... qué queda?... 

Cómo una palabra que sólo significa lo que dice su significado. Sin vida sin tono... 

Entonces, qué queda?... 

Me da vértigo pensarlo.

viernes, 26 de junio de 2015

El peso de las palabras.

"Ayer he cenado un bocata de muerte y me he levantado hecho una mierda. La verdad es que es de locos, menudo dias demenciales trabajando a destajo y saliendo a dolor. Tengo ganas de tirarme en el sofá y quedarme en coma durante dos días sin ver la luz... meterme una tila en vena y echar raíces en mi salón como si no hubiera mañana."

Hay que tener cuidado con lo que se dice, es cierto... pero también hay que tener cuidado con lo que se escucha. El peso de las palabras, el tono con el que se emiten, el recorido que tienen. Laxitud en todo caso...

Ni muerte significa muerte, ni mierda significa mierda ni ninguna mentira se puede convertir en verdad aunque se repita mil veces. Qué digo mil?... unas tres.

jueves, 25 de junio de 2015

Bienvenida Soledad (Carlos Chaouen)




Hace un momento se fue la luna
Hace un momento allí estaba el sol
Arena blanca y luego duna
Piel de aceituna y luego amor
Bienvenida soledad.

Que tú me quieres como un objeto
Que yo te quiero como animal
Sabe tu alma que nunca estoy lejos
Cuerpo que suda y luego amor
Bienvenida soledad.

Baila sin miedo y verás una luz transparente
Todo gira en espiral, danza dulcemente
Y ahora grita a los cielos tu boca
Y ahora tienes el sol en ti.

Si lo sabemos, qué somos, qué vemos
Dicen las flores que el tiempo del hombre es un frágil color
Que como el viento que roza la cara como suave arruga
Ola que sube y luego amor
Bienvenida soledad.

Baila sin miedo y verás una luz transparente
Todo gira en espiral, danza dulcemente
Y ahora grita a los cielos tu boca
Y ahora tienes el sol en ti.

Baila sin miedo y verás una luz transparente
Todo brilla en libertad, danza dulcemente
Y ahora grita a los cielos tu boca
Y ahora tienes el sol en ti.

Ola que sube y luego amor
Bienvenida soledad.

Baila sin miedo y verás una luz transparente
Todo gira en espiral, danza dulcemente
Y ahora grita a los cielos tu boca
Y ahora tienes el sol en ti.

martes, 23 de junio de 2015

Videoclip hortera

Me levanté de un salto y mi pecho tocó el techo de mi cuarto. No había nadie, sólo recuerdos. Recuerdos cómo que ayer me acosté sintiendo fracaso. El brillo era vacío y la soledad abandono. Mentiras. Ya no creo en esas cosas, hace tiempo que me conozco. Soy un tipo ducho en este tipo de mierdas así que me enfundé los vaqueros de golfear por encima de los gayumbos con los que habia estado cerca de 9 horas soñando con aquella camarera y salí de casa como quien sube a un escenario lleno de humo. Además miré a la gente caminar como quien mira a su público. Sabía de sobra que esta tontería que me acompañaba hoy me acabaría pasando factura pero, qué coño, esta mentira se parece más a lo que yo quiero que sea mi verdad que la mentira que ayer noche se acostó conmigo. Así que seguí caminando como quien bombea dentro de una chica bonita. Manso pero deseoso de ver el final de mi camino. Convencido y caliente. Mi mañana, enfundada en sueños o no, se estaba convirtiendo en un videoclip hortera.

lunes, 22 de junio de 2015

De mi

Salí de casa y me dividí en mil pedazos. Pasé por delante de la panadería y sonreí a la señora que atiende en el mostrador dejándole una de esas minúsculas porciones que ella me correspondió con la amabilidad con la que me corresponde cada mañana.. Seguí caminando y me encontré a una chica que vino ayer a mi concierto. Hablamos durante un rato, me contó cosas de ella, algunas que ya imaginaba, y yo le conté cosas de mi, obvias o no, cosas de mi. En ese ejercicio tan sencillo fuimos intercambiando trocitos del uno y del otro que llevarnos cada uno al final de nuestros paseos. Nos abrazamos y seguí paseando hacía mi destino. Después llamé a mi mejor amigo, él ya tiene trozos míos y yo de él. La conversación era un poco como revisar que tal conservábamos esos trocitos que habíamos depositado en nosotros durante todos estos años. Los míos los vi creciditos, los vi evolucionados, los vi madurar en su interior. Me alegró que así fuera. El constató cómo, dentro de mi, sus trocitos también eran grandes y fuertes. Le alegró que así fuera.

Seguí camninado depositando partes de mi, captando partes de otrxs, alegrándome de cómo están los que ya habitan dentro de los demás y disfrutando de cuidar con cariño y dedicanción los que voy recopilando.

A veces, pocas, me asomo en algunas pupilas que no quisieron cuidar mis porciones, que no tuvieron interés o capacidad para dejarlos crecer en su interior o por lo menos instalarse. Personas de las que yo si conservaba, mejor que intactos, sus pedacitos. Es algo que me genera tensión, como una corriente ciclogénica que derriba todo lo que encuentra a su paso. Una fuerza que devasta. Que daña y derrota. Que duele. Y, cuándo eso sucede, me suelo volver cabizbajo a la madriguera donde me dedico a fabricar materia prima de mi que más tarde repartir y, entre todos esos libros, discos, guitarras y recuerdos bonitos, me siento dubitativo y viendo como todo se tambalea y titubea camino de la autodestrucción hasta que, como una suave brisa que entra por la rendija desde el exterior, recuerdo todos aquellos corazones que me siguen regando, alimentando, oxigenando y haciéndome cada vez más y más fuerte y capaz de amar. Y, en un acto que pica dentro pero que reconstruye, me estirpo los trozos de esa persona que no ha querido, que no ha podido o que no ha tenido maldito tiempo.

Y sigo viviendo e intentando hacer reir a la panadera de mi barrio.

viernes, 12 de junio de 2015

Y a ella

"Tú no me quieres y yo no te quiero a ti" me dijo como golpeando fuertemente la almohada en la que luego apoyaría comodísimamente la cabeza. Como avisando, como prefiriendo que fuera así. Como soltando lastre. Como tirando, pase lo que pase, hacia adelante.

"Tú no me quieres y yo no te quiero a ti" me dijo subiendo un justo empate en el marcador. Me dijo sin saber cuál de las dos mitades era la verdad y cuál era el consuelo. Como evitando pillarse los dedos. Me lo dijo desnuda y sudorosa. Me lo dijo y me besó. Como despejando la x.

"Tú no me quieres y yo no te quiero a ti" me dijo llena de miedo. Como sabiendo que es algo que pudiera ser que pudiera dejar de suceder. Como entonando el himno en el que sentir consiste en cavar un hoyo que se llena de debilidad, sufrimiento e inseguridad suicida. No te quiero porque no siento, soy fuerte y yo sólo he venido aquí a sudar y dignificarme.

"Tú no me quieres y yo no te quiero a ti" me dijo como protegiéndonos de los peligros. Como cuidando con mimo a un recién nacido frágil y enfermo. Como preocupada de que algo nos acribillara. Casi, casi como pidiéndomelo. 

Por favor, no me quieras y a cambio prometo no quererte. Y se abrazó fuerte a mi. Y a ella.